Tuesday, July 12, 2016

Otello, el perro fitness



¡Volvimos! Después de una Copa América, Eurocopa, cambio de trabajo, de residencia, etc… Hemos regresado con las historias y aventuras de nuestro cuadrúpedo compañero, ese animalito que llegó a mi vida para darle un nuevo sentido. 

Antes de entrar en materia, quiero agradecer a las personas que han preguntado por el blog y sé que les hace falta una lectura de estas, así que muchas gracias por estar pendientes y esperamos que estas líneas sean de su agrado.


Hoy, Sir Otello ha sido un perrito destacado por su alto contenido de energía (en esto se parece al dueño) y en su estado cachorrístico, descansa 10 minutos para jugar como por cuatro horas. Sucede que nuestro día empieza a las cinco de la mañana, como cualquier adulto promedio. Tratamos de no hacer pereza, hacemos algo estiramiento (los años no llegan solos) y procedemos a salir a dar una vuelta. Unos bellos 13º C nos reciben en el final de la madrugada en la ciudad antiqueña para que él pueda hacer sus respectivas necesidades y correr un poco. Si por mí fuera, me lo llevara conmigo a trabajar, pero pues, ustedes entenderán que no todas las empresas permiten este tipo de privilegios. De esta manera, Ote queda solo en la casa, de perro guardián y vigilante, presto a cualquier situación. Sus juguetes, un cojín robado de manera frentera (lo sacó del armario y lo encontré durmiendo en él) un gusanito de peluche, una jirafa, su cobija, y un sinfín de realidades alternas, acompañado de buena música, hacen de Ote sus días mientras yo me encuentro trabajando. Al regresar del trabajo, su felicidad es desbordante y su energía está al tope; así que lo saco apenas llego y después de sus respectivas diligencias fisiológicas, vamos a jugar.

Ote tiene un buen arranque y corre mucho, le gusta que lo persigan y amaga muy bien (debería jugar fútbol) ¡Se hace unas gambetas! Y eso me dio una idea: ¿Por qué no usar las habilidades de Ote para hacer ejercicio? Así que lo intenté una vez: Me puse mi camiseta, pantaloneta, desempolvé los tenis de trote y me bajé a Ote a probar mi hipótesis. Resultados: Hombre de 31 años con asfixia severa, un perro deshidratado, dos perros asustados, un vecino embravecido por los ladridos de Ote y una varita de madera hecha trizas. Pero sí, Ote, el perro de la mancha blanca incompleta, hizo lo que ninguna cremita caliente había hecho: Quitarme el dolor de la pierna por falta de movimiento.

En otra ocasión, Ote quería ser perro de competencia. Lo descubrí porque en el conjunto anterior donde vivíamos, toda la zona comunal la convirtió en una pista de agility canino. Resultados: dos gatos perseguidos, todas las plantitas de las zonas comunales saltadas, medio conjunto riéndose por andar persiguiendo al perro y finalmente, el mismo hombre de 31 años con asfixia severa. Sí, me hacía (y hace) falta realizar alguna actividad física.

Plan de ejercicios Otello Fitness
Tiempo: 15 minutos si no hay gato a la vista.
Complejidad: Media-alta
Accesorios: Correa, varita de madera, un gato (este es opcional, si no hay no hay problema), una toalla, y un parlante portátil (para la ambientación)
Rutina:
  • Caminata y adiestramiento (No dejar que lo jale a uno)
  • Calentamiento: ¡Ote! ¡Ve por la varita!
  • Trote: ¡Ote! ¡Voy por ti!
  • Voz de mando y trote (Es opcional, pero fortalece los pulmones y se mejora la respiración debido a que mientras se corre, se grita) ¡Ote! ¡El gato no!
  • (opcional) ¡Ote! ¡Te va a arañar el gato!
  • (opcional) ¡Te lo dije! ¡Venga!
  • Entrenamiento, agilidad, reflejos: Si no se hacen los pasos 4-6, se juega con la varita.
  • Pesas: ¡Ote, suelta la varita! (levantamiento de peso, pues Ote no suelta la varita a menos que se le indique)
  • Lanzamiento de jabalina: La varita y los juegos Olímpicos
  • Relajamiento e hidratación: Cuando Ote y dueño están cansados
  • Adiestramiento y prueba de confianza
  • Himno nacional (?)
  • Caminata y regreso a la casa
Espero que les haya gustado la rutina y si desean más información, no duden en hacerme saber para ser más detallado. Por el momento, los dejo con algo con lo que espero se diviertan... ¡Hasta la próxima!





Mi ñapa: Hoy, en el parqueadero donde vivimos ahora (Por cierto, es un nivel completamente desocupado donde podemos correr de acá para allá sin problema) y con su juguete favorito, Ote y yo volvimos a nuestras horas caseras de ejercicio, donde él salió como una flecha (yo digo que rompió la barrera del sonido) y yo, a velocidad de un hombre que no hacía ejercicio desde hace 4 años y con 31 encima, intenté alcanzarlo. Resultado: Estoy fuera de forma y no debe ser así. Así que ¡a buscar ser más saludable!

Monday, June 13, 2016

¿Y entonces? ¿No hay más historias?

¡Hola! Y ustedes se preguntarán: ¿Y las historias? ¿Y Otello? Bueno, en este breve espacio les comento que nos encontramos viendo la Copa América y organizando algunas cosas. Tan pronto como termine el evento Centenario, volveremos con más historias y anécdotas de este cuadrúpedo particular que hoy por hoy, se ha convertido en mi sombra. 

Acá les dejo la fotico casual de Ote, ¡Disfrútenla!


Wednesday, May 25, 2016

Otello el cazador

¡Hola! ¿Cómo les ha ido en lo que va esta semana? ¡Espero que muy bien! Les cuento que por mi parte estoy muy feliz porque las historias de Otello se están leyendo (o eso dicen las estadísticas) y pues ha sido una respuesta muy positiva. Les agradecería que compartieran las historias con sus cercanos, allegados, amigos, enemigos, familiares y todo ser que le gusten este tipo de anécdotas que solo busca entretenerlos un momento. Si tienen alguna idea, alguna sugerencia, algún aporte, pueden dejarlo como comentario y con el mayor de los gustos vamos implementado más cosas.

Hoy, quiero comentarles un "chascarrillo" que ocurrió un día que Ote, nuestro amigo de cuatro patas, salió a dar su paseo en el día. Como sabrán, él corre por un sendero que hay entre el conjunto residencial donde vivimos y otro, y este limita con una parte medio silvestre en la falda de una loma (nada grave, pura vegetación y una vista espectacular). Continuando con la historia, resulta que ese día el se encontraba ahí, jugando como un angelito alma de Dios con Tara (ya saben la Pitbull Stanford hermanita de él), cuando de repente, escucharon que algo se movía entre el pasto. Ellos, muy sagaces, se quedaron impávidos ubicando de dónde venía el movimiento. El silencio invadió el ambiente, una leve brisa cruzó y movió el pasto. Una vez más hubo otro movimiento entre las ramas y la maleza, y de repente, un cacareo. Sí, una gallina andaba por ahí, perdida en el tiempo y el espacio. 

No fue que diera un cacareo más cuando nuestro amigo peludo blanco y negro y la Stanford han salido en su intempestiva persecución al estilo Rocky II cuando está entrenando con un pollo (al final de la historia les dejo el video para que me entiendan por si no han visto la película o no se acuerdan). ¡Zas! la gallina sale por un lado. ¡Bam! Otello salta sobre ella pero esta escapa. ¡Grrr! Tara intenta alcanzarla pero se da cuenta que la gallina, créanlo o no, tenía muchísimo mejor estado físico. De repente, Ote no aparece por ningún lado y la gallina solo se concentra en la perra color cobre. En un abrir y cerrar de ojos, perra y ave pasan por un sector y Ote salta de inmediato como con ¡Sorpresa, te tengo! Y en los ojos de la pobre gallinita se alcanza a ver la expresión de: "Aquí fue, ya valí". 

¡Pero no! ¡La gallina ha escapado milagrosamente de las fauces de Otello! Y como jugador de fútbol, lo elude y elude a su otra contrincante de forma maravillosa. El público grita: ¡Oleeeeee! y aplauden... Ok no, eso no es de esta historia... En fin, Ote y Tara corrieron hasta que hicieron sudar la gallina y simplemente, la dejaron ir. 

"Ese perro no sirvió, ese perro no sirvió"; triste pero cierto, atrapar una gallina no es fácil, pero fue tan entretenido ver la concentración de estos canes para capturarla... Fue maravilloso.

Después de regresar a casa, lo regañé. No porque se haya puesto a perseguir una gallina, sino porque me dejó antojado de hacer gallina criolla y gratis.

Nunca más volvimos a ver la pobre ave, quizás murió de un paro respiratorio o se cansó y volvió a su hogar con miedo a los perros, nunca lo sabré. Pero lo que sí es cierto es que donde Ote hubiera alcanzado ese animalito, ya hubiera sido huesitos hace rato y lógicamente hubieran tenido su parte en sus respectivos platos.

Acá les dejo el video de Rocky II (aclaro, es Rocky y el pollo):


Y acá les dejo el "baia baia" de Ote:

¡Espero nos volvamos a encontrar el viernes! ¡Hasta entonces!

Monday, May 23, 2016

Hoy: Ote y su particularidad

¡Hola! Espero tengan un inicio de semana excelente. Por mi parte, les ofrecemos disculpas por no subir post el día de ayer, la idea es escribir los domingos, los miércoles y los viernes para tener algo que contarles en nuestro día a día.

Así que no sería la historia de hoy, sino de ayer, pero como es hoy no puedo poner ayer porque nos confundiríamos y daría para falencias cronológicas, etc, etc, etc. Pero bueno, dando inicio a nuestro post, desde que Otello llegó a mi vida han cambiado muchas cosas: hábitos alimenticios, horarios, comportamientos y muchas más cosas que ustedes irán conociendo en el camino. 

Una particularidad de Ote es su forma de expresarse. Sé que muchos perros se comunican con sus dueños por miradas, por gestos, trucos que nosotros los humanos les enseñamos o simplemente con sus sonidos. Mi perro shakesperiano es de los últimos. Cuando está aburrido chilla, cuando quiere ir a la calle chilla, cuando quiere que apague la luz de la habitación chilla, cuando ve un gato chilla. Y no, cuando está haciendo sus necesidades no chilla. En todo caso, he aprendido con él a comunicarme y a entenderlo en su básica forma de comunicación. 

¡Ah! Olvidé mencionar que cuando no puede alcanzar algo, también chilla. A veces pienso que es como una fusión entre un chanchito y un perro, pero aun así, es genial. Como breve anécdota, les cuento que estábamos en el juego de la mañana y decidí ponerle una varita lo suficientemente alta para que el saltara y desarrollara sus habilidades como canguro. En vez de eso, le ladró y le lloró a la varita hasta que tuve que bajársela un poco más; pero cuando estaba haciendo eso, Otello hizo un ataque ninja: sin que lo viera, ya había tomado la suficiente velocidad para saltar, de la emoción se llevó la varita y hasta creo que en esa escena slow-mo pensó que era gato para caer de pie. Se equivocó. Vi su carita de felicidad cuando la atrapó finalmente, pero no pude evitar mi sobresalto cuando el cuadrúpedo, como un meteorito implacable, se estrelló en la grama donde estábamos.

¿Final triste? Al contrario. Ote parece un niño que si uno se preocupa por la caída y el golpe, adivinen: CHILLA, pero como me preocupe pero no se lo demostré, se levantó, se sacudió, batió su colita y siguió saltando. Hasta el sol de hoy, creo que han sido como cuatro o cinco meteoritos caninos.

Bueno, ha sido todo por el momento. Quedamos listos para la próxima. ¡Hasta entonces!

No tengo fotos para brindarles hoy, pero acá les dejo una para la reflexión:

Foto rescatada de: http://cnnespanol.cnn.com/2014/09/10/la-asombrosa-historia-de-los-perros-callejeros-que-los-sovieticos-enviaron-a-conquistar-el-espacio/ (Ustedes saben, para evitar las cosas de plagio y eso)

Wednesday, May 18, 2016

Hoy: Ote y el roedor

¡Hola de nuevo! Espero que hayan tenido un excelente inicio de semana. Mañana ya es jueves y el fin de semana esta una vez más a la vuelta de la esquina.

Por mi parte les cuento que fue un poco complejo iniciarla. No porque fuera lunes (mentiras, fue por eso), pero bueno, llegamos vivos al jueves y es lo que cuenta. Y ustedes pensarán: "¿Y Otello?" bueno, él muy bien, ladrando y siendo fiel cada día más. 

A continuación me presento con él:



Bueno, ya ustedes nos conocen y como decía en mi primer post, la idea es irles contando cómo es mi vida con él, en qué aventuras, problemas, rabias y alegrías nos metemos y así puedan conocer un poquito más de este can.

El título de hoy, a pesar de ser bastante diciente, narra la noche en que Ote salvó a mi amigo de ser mordido por un roedor.

Resulta, que Tara (su amiga, una Pitbull Standford de un año y medio de edad) y él se encontraban jugando en un sitio al aire libre cerca a un conjunto residencial de Medellín. Mientras corrían de aquí para allá y de allá para acá, nos hicimos a un lado para evitar una caída por los bólidos negro y amarillo que iban y venían. En ese momento, no habíamos escuchado nada y solo los mirábamos correr y jugar. De repente, Ote se acerca a los pies donde está mi amigo (Fernando, por cierto) y empieza a olerlos. De un momento a otro suena un chillido y nosotros nos hicimos a un lado, el perro de la foto empezó a buscar, olfatear y a seguir con movimientos acertados a aquel extraño ser que se encontraba entre el pasto, la cerca y la oscuridad.  De repente, el sonido entre el pasto cesó y él, como buen perro, señala su recompensa: un roedor de monte, escapado de su hogar que no iba a regresar jamás. Victorioso, Otello siguió en su juego nocturno sin más. 

Imagino que algunos estarán horrorizados, espantados, etc. Bueno, no se alarmen. Pudimos comprobar que no era nada que le pudiera traer enfermedad (rabia, bacterias, o cosas por el estilo) ni problemas a nadie. Ese día descubrimos que Ote es un cazador nato.

Finalmente, quiero dejarles una foto de Ote y Tara. ¡Disfrútenla!




Sunday, May 15, 2016

El principio

¡Hola! Antes de empezar esta historia, quisiera darles un breve contexto de cómo resulté con esta idea de escribir acerca de Otello y yo. Quizás encuentren muchos sitios parecidos al mío, pero solo quiero que sepan lo mucho que me divierto desde que adopté a un perrito negro de un año de edad aproximadamente. 

Bueno, me llamo Jorge Bautista, tengo 30 años y actualmente vivo en Medellín, Colombia. He conocido varias partes del país y en todas partes siempre me he encontrado con uno de los mejores amigos del hombre: el perro. Crecí en un entorno donde era el alfa de la manada. Rodeado de hasta 15 perros, mis tardes a veces no eran con otros niños sino corriendo y jugando con ellos (¡Qué épocas!) hasta un día que por cosas del destino tuve que mudarme de barrio y ahí acabó todo. Catorce años después, regresa un cuadrúpedo a mi vida, para acompañarme y acompañarlo. 

De entrada, quiero decirles que ese día fue algo mágico. Recién levantado, mi compañera de apartamento me dijo: "Jorge, adopta un perro". Y así empezó la búsqueda de un nuevo amigo. En ese entonces, vivía con una Pitbull llamada Tara (una perrita muy particular) pero sabía que el día que me fuera a mudar solo, quedaría así: solo. Entonces, en nuestra búsqueda y cuando menos lo pensamos, una foto en una red social apareció con el siguiente mensaje: "Horus, es un perrito tamaño mediano-grande, es muy juguetón, alegre,amoroso, muy inteligente, le encanta estar en actividad física, convive con perras pero con machos alfa no, esta castrado, vacunado, es obediente y muy amoroso, quien desee obtener mas información puede comunicarse al contacto: Milena 301XXXXXXX, Nataly:301XXXXXXX, ciudad Medellin." Y la foto de él:


"Ese es", exclamé. Hicimos contacto telefónico, fuimos, lo conocimos y ese día era como si nos hubiéramos conocido de alguna parte. Simplemente pasó conmigo el resto de la tarde y me dije: "Este es el comienzo de algo genial". Y ese fue el principio de todo.